Los cuatro tipos principales son: compresor de pistón, compresor de tornillo, compresor centrífugo y compresor scroll. Cada uno tiene diferentes aplicaciones según la potencia, el uso y la eficiencia energética requerida.
Podés encontrar infladores manuales, infladores eléctricos, infladores de pie y modelos portátiles con batería. Algunos están diseñados para bicicletas, otros para autos o pelotas. En Bidcom tenemos modelos para todos los usos cotidianos.
Para inflar neumáticos de auto, se recomienda un compresor que alcance al menos 100 PSI. Para bicicletas, entre 60 y 90 PSI es suficiente. Los compresores portátiles suelen ser ideales para este tipo de tareas cotidianas.
El compresor con aceite ofrece mayor durabilidad y es ideal para trabajos pesados o de uso continuo. El sin aceite es más liviano, silencioso y de bajo mantenimiento, perfecto para tareas rápidas y espacios cerrados.
PSI (libras por pulgada cuadrada) es la unidad de medida de presión. Cuanto mayor sea el PSI, más fuerza tendrá el aire comprimido para inflar rápidamente distintos objetos como neumáticos, colchones, o herramientas neumáticas.